Por el Dr. Oscar Elías Biscet
Fundación Lawton de Derechos Humanos
El Congreso del Partido Comunista de Cuba no fue otra cosa que una comedia de mal gusto. Planificado por la dirigencia ortodoxa para asegurar su continuidad junto a Raúl Castro, purgaron a los reformistas y ahogaron sus tesis de libre mercado.
Raúl, líder del Partido, rodeado en el Buró Político de sus adeptos seniles y fundamentalistas, impuso una agenda donde predomina la planificación económica y la limitación a dos periodos de cinco años en los cargos partidistas, estatales y administrativos.
La planificación socialista hace dudar que puedan poner en marcha el motor de despegue económico. Las ideas inmovilistas continuarán echando raíces y profundizando la crisis económica en el país .China solucionó este inconveniente con la puesta en práctica de un sistema de mercado que la convirtió en la segunda economía del mundo.
Sistema muy criticado por Raúl quién, enfático en su preocupación aberrante de que los trabajadores cuentapropistas no acumulen capitales, manifestó que “no permitirán la concentración de la riqueza ni el regreso del capitalismo”. La planificación centralizada es posible solamente en el sistema monopolista de estado vigente en Cuba. Pero son precisamente estas acciones monopolistas las que frenan el desarrollo e imponen precios injustos, limitan la competencia, asignan recursos ineficientes e impiden la creación de nuevas empresas.
En un país civilizado estas acciones son sancionadas severamente. Según el filósofo Frederick Hayek: “El mercado es un orden espontáneo de cooperación, el dinero uno de los instrumentos de libertad mas eficaces que jamás haya inventado el hombre y la propiedad privada, la garantía mas importante de la libertad”.
Fidel Castro, con una senectud depauperada—manifestada en su deambulación dificultosa, somnolencia y mutismo—renunció días antes y no se postulo al cargo de Primer Secretario del Partido Comunista. Con su presencia en el congreso manifestó su apoyo a la designación de su hermano para sustituirlo en el cargo de Primer Secretario. Su sed de poder y su megalomanía le han impedido ver el transcurso inexorable del tiempo. Quiso ser Dios; y se hizo hombre-dios en un proceso que destruyo a la nación cubana.
En una ocasión en que visito el jardín botánico de la Habana y un jardinero le comento: “-esta planta demora en crecer 150 años”, Castro respondió: “vendremos en ese tiempo para verla”.Sus intervenciones fueron dando la idea de que abrigaba la esperanza de la eternidad y pensaba que el tiempo nunca se le acabaría en el poder. Peor aún para su régimen, su soberbia no le permitió preparar una generación de relevo. Y llegó al extremo de decir: “después de mi que me importa”
Hoy afrontamos las consecuencias de no contar con una reserva de sustitutos debidamente preparados, con suficientes experiencias y madurez para las nuevas y complejas tareas de dirección en el Partido, el Estado y el Gobierno, Las recientes críticas de Raúl deberían estar dirigidas a Fidel y a todo su sequito.
Los herederos de dedo se han visto en el espejo del Comandante y han aceptado limitar la estadía en los cargos políticos y estatales, para poder garantizar la sucesión. De la dictadura unipersonal a la dictadura de partido, como el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México, que domino autocráticamente la vida política del país durante setenta años.
En Cuba, la gente esta tan necesitada y frustrada en todos los aspectos de la vida que cualquier proposición les parece un cambio dignificante. Hay situaciones tan absurdas que serian elementos para el Teatro Bufo. Como, por ejemplo, tener un auto y poder venderlo; ser propietario de su casa y tener que pedir permiso a las autoridades del Estado para que un familiar o amigo viva en tu propiedad; arrendar una hectárea de tierra y trabajarla con bueyes.
Los ciudadanos deben comprender que para encontrar soluciones a sus problemas debe haber libertad en Cuba. Es el punto de partida para la prosperidad psicológica y material de las personas. Resulta imprescindible el reconocimiento y la puesta en practica de libertades básicas tales como la libertad de palabra, de expresión y de prensa, la libertad religiosa y la libertad de reunión y asociación; Derecho a recibir la misma protección de la ley, derecho al debido proceso judicial y a un juicio justo. Hay que garantizar estos derechos inalienables a las personas y limitar al gobierno por medio de una verdadera constitución que proteja al ciudadano frente a los excesos de los gobernantes.
Esto hace a la persona independiente y soberana, capaz de desarrollar sus talentos en la sociedad. Según Schopenhaue: “La ventaja del hombre que es libre es la posibilidad de mejorar su situación valiéndose de sus talentos”. La libertad de conciencia o de pensamiento, libertad para manifestar las propias opiniones, especialmente las religiosas, así como para defenderlas y propagarlas. Derechos especialmente garantizados por la Constitución de 1976; pero violados por el gobierno castrista.
Con falsedad e hipocresía, algunas instituciones religiosas afirman que tienen libre arbitrio. Esto lo dicen para adular a las autoridades en el poder seglar y engañar a la humanidad. El artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos estipula: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión” Este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en publico como en privado, por la enseñaza, la practica, el culto y la observancia.
Excepto las pocas actividades publicas religiosas autorizadas por el gobierno, nunca he conocido de un sacerdote predicando en parques, plazas, estadios, emisoras de radio o televisión. Tampoco existen escuelas elementales, secundarias, preuniversitarios, o universidades religiosas.
Por otra parte, en este Congreso fueron promovidas muchas personas de la raza negra. El nuevo Secretario General reconoció la existencia de racismo en la sociedad y critico ese mal permitido por todos ellos durante más de medio siglo. Pero en su reflexión del día siguiente su hermano, ex líder del Partido, se burló de todo llamado encaminado a erradicar el racismo. En ese trabajo utilizó palabras despectivas y llegó a decir que muchos descendientes de esclavos estaban participando en la reunión partidista. Una frase de contenido hipócrita y de doble sentido que subestima y lastima la dignidad de las personas de raza negra. Muchos cubanos negros se sienten orgullosos de su ascendencia negra ya sea de África, de España, o de otras regiones de mundo.
El Partido Comunista ha cometido innumerables errores a lo largo de más de medio siglo. ¿Hasta cuando van a continuar con la “rectificación de errores y tendencias negativas”? No sean impostores, no engañen mas al pueblo; con su nueva dictadura de partido y los cacareados y cosméticos cambios económicos .Ustedes están frustrados y han demostrado ser incapaces de hacer un cambio positivo en el país, donde los derechos humanos sean la base de esas reformas. Es hora de que se vayan y dejen al pueblo cubano encontrar el camino de la libertad, la concordia y la prosperidad. .
