miércoles, 5 de diciembre de 2012

ISRAEL, BENDITO SERÁ QUIEN TE BENDIGA.

El domingo 12 junio el mundo occidental estaba de fiesta, muchos recordaron el día de Pentecostés, estos eran los cristianos; y otros la festividad de Shavuot, los judíos. Ambas celebraciones se realizan cincuenta día o siete domingos después de la Semana Santa o las Pascuas. Estas festividades son símbolos de eterno agradecimiento humano al Dios Bíblico en la enseñanza judeocristiana y bases sólidas del comportamiento ético y moral de la civilización occidental. Hoy se puede conmemorar con libertad en muchas partes del mundo, no así en los países dominados por el radicalismo musulmán o regímenes autocráticos como la Venezuela de Chávez, y la Cuba de los Castro. Cuba española Cuando Rodrigo de Triana dio el grito de “tierra a la vista” desde su puesto de vigía en el barco La Pinta, no solo fue el primer ser humano en divisar tierra del nuevo mundo; sino el primer judío converso al cristianismo en disfrutar la maravillosa obra natural del mundo americano. Triana y otros tripulantes judíos: Rodrigo Sánchez, Alfonso de la Calle, Juan Cabrera eran marineros; Mestre Bernal, medico; y Luis de Torres, políglota. Hicieron este viaje aventurero y de conquista por temor a las represalias de la inquisición católica española que había declarado la conversión forzosa al cristianismo o, deportación o muerte para los súbditos que no cumplirán con el edicto. El almirante Cristóbal Colon y su tripulación de hombres judíos fueron los primeros en descubrir el archipiélago cubano; incluso algunos historiadores afirman la procedencia hebrea de la familia de Colon. A Luis de la Torres se le dieron tierras en Cuba y antes de 1512, ya existían muchas jóvenes judías cristianas de Castilla y esclavas blancas judías bautizadas en la nueva fe. También arribaron a la Isla muchos hebreos procedentes de Portugal cuando fueron expulsados de esta nación por sus costumbres religiosas en 1580. Existía cierta permisividad de creencia entre los pobladores hasta que los tribunales del Santo Oficio activaron sus funciones en la América española en 1570. Para esa época juzgaron a Francisco Gómez León, lo condenaron a cadena perpetua, remar en galeras y confiscación de sus bienes. La comunidad judía perduro en la Cuba española pero tuvieron que dejar su fe y costumbres. Muchos de ellos lucharon en Ejército Libertador Cubano y otros eran parte del ejército de EU. en la guerra hispano-americana. El Imperio Español fue derrotado en 1898 por las fuerzas conjuntas americanas y cubanas. Al perder España su inmensa extensión territorial en las América y Asia, dejó de ser una potencia militar e imperial en el mundo. Cuba republicana En el periodo de 1898-1902 hubo una gran emigración de judíos americanos y europeos hacia Cuba. Ellos prosperaron económicamente y disfrutaron libremente su Fe. La República fue fundada con una constitución democrática que garantizaba la libertad religiosa y de culto, así como favoreció la emigración judía. En 1906 fue creada la primera sinagoga La United Hebrew Congregation. Las oportunidades en los negocios y trabajos eran evidentes, con la creación de instituciones comercial como la Compañía Eléctrica de la Habana, la de Transporte Urbano y existencia de más de 200 familias dueñas o representante de grandes empresas comerciales o industriales. Entre 1908 y 1959 se desarrollo una fuerte migración de judíos españoles, de los Balcanes, de Turquía y de europeos –centrales y orientales. Estaba en su apogeo la Primera Guerra Mundial y las persecuciones estalinistas y hitlerianas de los judíos soviéticos y alemanes. En 1919 la Cámara de Representantes de Cuba aprobó la Declaración de Balfour. En 1924 había en la Isla 24,000 judíos. Se fundaron la Congregación Adas de Israel, la Federación Sionista de Cuba, la Unión Israelita Chevet Ahim. El gobierno de Gerardo Machado adoptó las primeras leyes antisemitas de la Republica que cuartaban las posibilidades de empleo y de culto. Más de 14,000 judíos emigraron a los Estados Unidos. En 1939 tuvo lugar una historia vergonzosa, el rechazo de 907 refugiados judíos del nazismo a bordo del barco Saint Louis por el gobierno del presidente Federico Laredo Bru. En 1947 el voto en contra de la creación del Estado de Israel en las Naciones Unidas, durante la presidencia de Grau San Martín. En la década de los 50 la comunidad judía de Cuba oscilaba entre los 15,000 y los 20,000 habitantes. Cuba comunista En 1959 los Castro-comunistas tomaron el poder e instauraron su dictadura del proletariado para aniquilar y neutralizar a sus oponentes. Dictaron leyes contra estos, destruyeron a las clases ricas, medias y a los trabajadores. Emplearon el terror de estado, las encarcelaciones, los fusilamientos en masas, las confiscaciones de propiedades, y conculcaron las libertades inalienables que dieron paso a las persecuciones religiosas. Al instaurarse el régimen socialista, los judíos cubanos confrontaron las mismas vicisitudes que sus parientes soviéticos. El 80% de la comunidad tuvo que emigrar, los que se exiliaban a los E.U.A. solo podían marcharse con una pequeña maleta con algunos objetos de poco valor material y los que emigraban a Israel se les autorizaba llevar consigo más cosas. El censo de 1963, realizado por la Congregación Adas Israel y la Federación Sionista Cubana reportó la permanencia de 2586 judíos en el país. Para 1965 residían 2,000; y para 1970 se censaron 1,500 personas, según la enciclopedia judía. Sus templos fueron confiscados, la comunidad fue diezmada y no se le permitió congregarse. Mientras estas persecuciones étnicas-religiosas ocurrían se desarrollaban hostigamientos en el campo ideológico a través de la prensa, radio y televisión, negación del holocausto judío y el derecho a la existencia del pueblo de Israel como nación. En 1973 el gobierno de Cuba, en su afán antisemita aliado a los soviéticos, los sirios y los países árabes decidió enviar sus fuerzas militares a Siria para destruir a Israel. Las tropas castristas salieron derrotadas, estas consecuencias se observan también en la sociedad cubana. Con la siembra de naranja en el desierto el pueblo judío fructificaba en su sociedad y se convertía en una potencia económica, su industria crecía poderosamente influida por su talento nacional. Fidel Castro no convencido con su descalabro militar, económico, social y político ante Israel (20,000 km2, más pequeño que la antigua provincia de Oriente) comenzó con el entrenamiento militar de musulmanes radicales terrorista para el apoyo de su política antisemita. Castro y su sistema socialista semejan el Amalec del siglo XX, desechó las bendiciones que el Señor nos brinda en su divina palabra. Tal es así que en Cuba nunca se ha editado la Biblia ni se ha ofrecido en sus librerías. Prefirió las maldiciones que están escritas en el libro de Deuteronomio 28: 15-68. , alrededor de 3,500 años leídas para el pueblo israelita en el Monte Elba, estas tienen vigencia, por citar algunas: · “Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo”. · “Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que esta debajo de ti, de hierro”. · “Jehová te herirá con la ulcera de Egipto, con tumores, con sarna, y comezón de que no puedas ser curado”. · “Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar”. En 1980, los judíos cubanos o juban eran solamente 800. Nueve años después se derrumba el campo comunista de Europa Oriental y se crea en la Isla la Casa Patronato de la Comunidad Hebrea de Cuba. Controlada por el gobierno a través del Partido Comunista. El Dr. José Miller fue miembro activo del partido en el poder y, a la vez, Presidente de la Comunidad Judía hasta su fallecimiento en 1998; le sucedió la actual presidenta Adela Dworin con las mismas características. En 1992 la caída de la Unión Soviética aceleró el proceso de reconocimiento restringido de las diferentes denominaciones religiosas, ya no eran perseguidas y les permitían el culto dentro de los templos. El régimen aceptó el status laico del estado. El pueblo cubano tiene sus raíces españolas, africanas, aborígenes y, una raíz oculta, perdida en el tiempo, nunca mencionada por los historiadores: la judía. En el 2000 se hizo reapertura del santuario judío. Los Castro lo han visitado en varias ocasiones para borrar sus huellas antisemitas, incluso el hermano mayor una década después en un brote de delirium reconoció el Holocausto judío y el estado de Israel. Sin embargo nosotros sabemos que su actuación es como la del Faraón egipcio de los tiempos de Moisés; Faraón trato de engañar a Moisés y se resistió al Dios de dioses. Después de décadas de violaciones flagrantes de los derechos humanos en especial la de la libertad de conciencia, el gobierno cubano busca desesperadamente el apoyo de todas las iglesias de la nación y les piden obcecadamente sus bendiciones. Los falsos profetas pueden complacerlos. Ahora bien, aunque multipliquen sus oraciones, el Dios Santísimo no las oirá. Tendrían que limpiar sus manos llenas de sangre inocente, arrepentirse de todos sus males y darle la libertad al pueblo cubano. En las escrituras judeocristianas el Dios de los Ejércitos bendijo al pueblo de Israel por eternidad y profirió “benditos los que te bendijeren, y malditos los que te maldijeren”. Esto deben conocerlo aquellos que han perseguido al pueblo de Israel, así como las leyes de los hombres no te eximen de culpabilidad por no conocerlas; tampoco lo hará el Rey Eterno.

3 comentarios:

  1. Interesante trozo de nuestra historia que yo desconocia.
    Gracias Doctor Biscet.
    Saludo

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  2. Momentos dificiles para los Judios y los cristianos , todos siendo atacados por los extremismas de otras religiones y los grupos an-tireligiosos que mo duermen en su afan de negar a Dios , y agradar al diablo .

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